miércoles, 11 de noviembre de 2009

Come despacio aunque tengas prisa

Si comes demasiado rápido no sólo corres el riesgo de atragantarte. Un equipo de científicos griegos acaba de demostrar que engullir a toda pastilla nos hace comer más alimentos de los que necesitamos, favoreciendo la obesidad.



Al parecer este efecto se produce porque, si en lugar de comer lentamente zampamos con prisas lo que tenemos en el plato, a las sustancias (hormonas) que “vigilan” cuánta comida hay en nuestro estómago no les da tiempo a avisar al cerebro de que estamos ya llenos y es necesario parar. Por eso, dicen los expertos, para mantener nuestra línea lo mejor es comer de todo pero con calma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario